En esta espacio se ha señalado en números pasados el cariz antidemocrático que presentan las instancias de toma de decisiones de nuestra Universidad. Hoy, ante la inminencia del proceso en el que habrán de ser elegidos “representantes” estudiantiles para los consejos Técnico, Académico y Universitario, nos resulta imperioso realizar nuevamente algunas precisiones encaminadas a informar a la comunidad estudiantil sobre el verdadero estado y función de dichas instancias. Es por eso que hacemos de su conocimiento un testimonio que habrá de proyectar una invaluable luz sobre el verdadero valor de las Consejerías.
El testimonio en cuestión pertenece a Rodrigo Álvarez, Consejero Estudiante de la carrerea de Ciencia Política en el Consejo Técnico de la FCPyS, quien aceptó amablemente ser entrevistado por nuestro Comité editorial. Presentamos a continuación algunos fragmentos de la entrevista realizada el miércoles 25 de agosto de 2010 en Ciudad Universitaria. Nos hemos tomado la libertad de destacar algunas frases que nos han parecido especialmente elocuentes y significativas. Las declaraciones vertidas son tan persuasivas y reveladoras que no necesitan mayor introducción. Además de esta transcripción, incluimos el audio de la entrevista completa.
Colectivo Ernesto Guevara: ¿Cuál es el estado actual de las consejerías? ¿Qué hace un consejero realmente?
Colectivo Ernesto Guevara: ¿Cuál es el estado actual de las consejerías? ¿Qué hace un consejero realmente?
Rodrigo Álvarez: Las funciones plasmadas en la Legislación Universitaria son: coadyuvar al Director en la designación y entrada de nuevos profesores; checar los planes de estudio; ver las plantillas de docentes cada semestre y si éstas cubren el perfil; revisar, por ejemplo, las cuestiones de audiovisuales, y qué pasa con el equipo, etc. Todo eso se somete a un órgano colegiado que es el Consejo Técnico. El trabajo de cada consejero es buscar la información para poder llegar a las sesiones y tomar una decisión colegiada.
Eso es lo que en la legislación queda establecido. Pero realmente no es tan bonito como suena. En la designación de profesores es muy poco lo que tiene de impacto la decisión de un consejero. Menos aun la decisión de un Consejero alumno. Realmente quien designa a los profesores son las coordinaciones; no hay cambios que uno pueda hacer. Tú no puedes plantear la posibilidad de otro profesor si no es que otro Consejero Profesor la planteó antes. Realmente no es un órgano paritario donde se consideren a los alumnos a la par de los profesores. De la misma forma, en las comisiones dictaminadoras que revisan la calidad del trabajo de un profesor para darle estímulos o para asegurar su permanencia como Profesor de tiempo completo, ahí no tienen entrada los Consejeros estudiantes. La toma de decisiones está acaparado por lo Consejeros Profesores, los cuales están encabezados por el Director.
CEG: ¿El papel de un consejero estudiante es opacado por las decisiones de la Administración y de los Consejeros Profesores?
RA: Sí. A mi me costó trabajo creerlo, pero quienes lo deciden son los Consejeros profesores y el Director. ¿Quiénes eligen a esos Consejeros profesores? Ellos se eligen a través de consensos o de mayorías conformadas por amigos o adeptos del Director. Entonces no hay oposición dentro de lo que es el Consejo técnico. Cuando uno no está de acuerdo, realmente es una voz aislada. Sin embargo, el trabajo que se haga por fuera puede ser una voz que se escuche. Este es el caso de algunos consejeros, cuya labor fuera del consejo es laudable.
CEG:¿Tú crees que los estudiantes puedan lograr más afuera del Consejo que dentro del Consejo?
RA: Por supuesto. La unión y el trabajo colectivo de los estudiantes no tienen comparación. No hay comparación entre lo que se puede hacer dentro del Consejo, pues se está muy limitado, y lo que se puede hacer por fuera. Realmente las consejerías no son necesarias para hacer los cambios.
CEG: Cuando supiste que tenías la posibilidad de ser Consejero, cuando estabas en campaña, ¿cuáles eran tus expectativas respecto a las consejerías?
RA: Era una visión inocente de lo que se podía hacer. Todos sabemos cómo opera la entrada de nuevos profesores: en los hechos no hay concursos, hay profesores que no asisten, etc. Todo eso yo lo sabía, pero no la había vivido. En la campaña, yo pensaba que era posible cambiar las cosas dentro del consejo.
Ya va más de un año y medio, y no he obtenido resultados porque no he operado fuera del consejo, cosa que sí han hecho los consejeros que tienen resultados. Y no obstante, quiero señalar que sus resultados no son producto de su status de Consejeros, sino del hecho de que son estudiantes organizados fuera del consejo.
CEG: Teniendo presente la proximidad de las elecciones de Consejeros, ¿qué le dirías a aquellos estudiantes que creen que el Consejo es un vehículo o un lugar apropiado para cambiar las condiciones de esta facultad?
RA: En las consejerías se pierde; es desgastante chocar contra la pared. Entonces yo les diría que no son necesarias las consejerías; es preferible que ustedes se organicen. Las demandas que hagan no necesitan externarlas en el Consejo. Ustedes pueden ir directamente con el Director; se siente mucho más presionado si no son los canales que él decide tomar para hacer las cosas.
CEG: ¿Podríamos decir que las consejerías y/o las elecciones para consejeros no son más que un disfraz seudo-democrático para legitimar las elecciones de unos cuantos?
RA: Claro. Existen contradicciones. Es una cuestión de mera legitimidad, legitimidad falsa. No hay trabajo de base. Si los consejeros estudiantes se organizan por fuera, funciona muy bien; pero si un consejero quiere trabajar exclusivamente dentro del Consejo, no es muy efectivo.
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